Mi peque JoaquÃn de casi dos años
20 de July de 2006. Escrito por Marcela.Hola papá querido:
Estoy feliz. El JoaquÃn se emocionó al oirme. Empecé a hablarle y él se quedó calladito. Como dirÃa Leonardo Boff, entre él y yo hay un gran sacramento: nuestras huidas solitos al parque.
Me encantan las palomas y en el parque, cerca de la casa, hay una bandada medianamente grande. Cuando apenas tenÃa 6 meses, le enseñé a observalas y a no perseguirlas. Le contaba sobre aquella que es blanca o la gris o la café. Él se quedaba fascinado y muy quietecito.
Por alguna razón, no querÃa saber de mà desde que vine a Alemania y cada vez que llamaba se negaba rotundamente a hablar conmigo.
Y de pronto ayer sucedió un milagro. Le dijeron que iba a oir la canción de los pollitos, empecé a hablarle y sentÃa que él estaba callado, oyendo con atención lo que le decÃa. Estuvimos asÃ, durante unos 8 minutos. Yo le decÃa que lo amaba y le decÃa: “¿cómo está mi bebé? ¿te fuiste a ver las palomas? ¿te has ido al parque?” y otras cosas por el estilo. Lamentablemente la tecnologÃa falló y se fue la señal de internet. Corriendo fui a hacer una llamada convencional y mi hermano me contó que el peque estaba emocionadÃsimo.
Que le decÃa: “ma Polo, ma”, pero ya no pude seguir hablando.
Papi, no cabÃa en dicha de este fausto acontecimiento. Este pequeñÃn es otro hombre importante en mi vida. Lo adoro mucho, como tú lo hacÃas.
Durante unos 15 años no hubo un bebé en la casa. De pronto tenÃamos uno y eso transformó el hogar. No hay nada tan tierno como un niño.
La expereriencia de tener un sobrino es inenarrable.