Los flujos de cambios de población de una región a otra no es para nada actual. Algunos autores como Faist, Preis, Glick Schiller y otros dicen que tal vez la caracterÃstica fundamental de los actuales movimientos es que estar asociados a la “era de la red” y que ha supuesto una “cercanÃa” con los que se quedaron, constrarrestando de alguna manera el dolor o la nostalgÃa de lo dejado
Creo que en efecto que servicios como Skype que “abaratan” costos de comunicación si permite “integrarse” a la cotidianidad de los nuestros. Es más estando lejos es cuando más me he enterado de las cosas familiares y en algunos casos sirve para convertirse en “mediador” de conflictos, en “pañuelo de lágrimas”, en “confiente”.
Creo que los que vivimos – no los turistas- en la mayorÃa de casos estamos como Alejandro Portes menciona “Viviendo dos vidas” en diferentes campos. Generalmente además sin quererlo o -queriendo- vivimos en una constante comparación entre el aquà y el allá, para bien o para mal.
Ojalá uno pudiera encontrar ese “modo” de vivir en los dos mundos, pero no como una confrontación de ambos, como una dualidad: “bueno”-“malo”, “retraso”- “desarrollo”, “seguro”- “inseguro”, “amistad”-“frialdad”, etc., sino como complementariedad y vivirlo a plenitud. ¿Cómo lograrlo?
Los cambios estacionales le brindan a uno la oportunidad de saborear o añorar el sol. Cuando tienes un sol que dura todo el año y los cambios son de más secos a más lluviosos, no se tiene mucha oportunidad de reconer y vivir esos cambios.
En Alemania al igual que en otros partes del mundo se sobrepusieron las costumbres ancestrales al cristianismo. Una tradición anterior de los habitantes que hoy se conoce como Alemania, reconocÃa en los conejos la simbologÃa de la fertilidad. El “conejo de Pascua” es un actor principal en este tiempo en estos lares y la costumbre es que los padres esconden huevos (hermosamente coloreados, de chocolate) en su jardÃn o en su departamento para que los niños los busquen. Los niños pequeños creen que es el Conejo que les trajo los huevos.
En este lado del mundo, la fertilidad está asociada a la primavera y en el Ecuador por ejemplo al tiempo de las cosechas.
Ayer hice que mis estudiantes de español escribieran una tarjeta por Pascua y el contenido era más o menos asÃ:
“Te deseo unas felices Pascuas, que disfrutes de las fiestas y que el conejo te encuentre.”
“Felices Pacuas, que disfrutes de la búsqueda de los huevos”
Lindo ¿no? Aprivecho para desear a todos unas ¡Felices Pacuas! Es decir un tiempo hermoso de renovación corporal y espiritual.
La semana pasada estuve de cumples y en esos “rituales” de la vida es cuando más me haces falta. No quise escribir porque me daba pena recordar nuestros “sacramentos”. Leonardo Boff, un teólogo de la liberación, señalaba que los sacramentos son aquellas cosas que te “ligan” a alguien en el amor puro y pleno y que nos remontan a estar en comunión con los amados. Para nosotros como familia contigo, mamá y mis hermanos, un “sacramento” será siempre el carro viejito, que se convirtió en el mudo testigo de la vida familiar.