Tantas cosas…

12 de April de 2011. Escrito por Marcela.

Hola papito:

No sé por donde empezar, tal vez es mejor por orden cronológico, me invitaron a dar una conferencia en Sevilla a finales del mes pasado y todo salió muy bien. También publicarán la ponencia en un libro que saldrán a finales de año. Otra publicación, estoy muy contenta.

M es un maravilloso planificador de viajes, así que hizo que además de Sevilla, también visitáramos Málaga, Granada y Faro una pequeña ciudad cerca del mar, en Portugal. Quedé simplemente fascinada con la Alhambra en Granada, por razones de tiempo fuimos al primer horario de visita, 8.30 y no pudo haber mejor decisión. En un inicio, sólo éramos M y yo en el Generalife. El agua juega un papel importante, ya sea en las fuentes o como acueductos.

Esperamos volver a Sevilla, por el congreso no tuvimos mucho tiempo para visitarla, de lo poco que vimos es una lindura de ciudad. Para los que estudian historia, pensar estar en el Archivo de Indias es una cosa de locura. Sevilla estaba con sus naranjos en flor y el olor a azar me encantó. Vale la pena estar ahí. Fue gratificante volver a ver a personas queridas y sentir que los afectos perduran. Allí celebré mi cumpleaños, jamás lo olvidaré. Quiero aprovechar para agradecer a todos por sus felicitaciones.

Faro, fue una sorpresa. Me dio una pena no saber algo de portugués, claro que a uno en español lo entienden bastante bien, en todo caso un ciudad pequeña, llena de rinconcitos mágicos. Por fin, pude ver nuevamente el mar, que ganas de playa.

Por otro lado, también estoy contenta porque daré un seminario en la universidad en Alemania. Ya lo tengo preparado, se aprende mucho a planificar en estas tierras y me agrada que así sea.

Lo no tan bonito son los últimos acontecimientos en Japón, qué pena que me da, pero también sé que ese pueblo valeroso y milenario nos dará una gran lección a todos. No sé quejan, trabajan por reconstruir y salir adelante. Me encantó el post de Betty, sobre este pueblo y su actitud de vida en estos momentos.

También algo medio terri, sobre todo para dos jóvenes vidas, es la muerte de Rocío. Ella habrá estado en 30 y piquillo pero el cáncer no cedió. La familia esta conmocionada. Me apenó mucho enterarme de ello. Espero padre mío que se hayan reunido ya. Eso quiero creer con toda el alma, que habrá un lugar y un tiempo donde a todos los que amamos y ya se fueron los volveremos a ver.

Finalmente, estamos de aniversario de bodas. En un día como hoy M y yo decidimos casarnos. (¡Feliz aniversario mi amor! Soy inmensamente feliz, porque me casé con el amor de mi vida.)

Padre el alma, sé que no he escrito mucho, pero he tenido muchas cosas que hacer, pero si te recuerdo y me haces falta.

Te quiere,

Marcela