La vida

25 de January de 2006. Escrito por Marcela.

El tiempo pasa irremediablemente y de verdad nos cuesta aprender todavía a vivir sin ti.  Digo nos cuesta porque cada quien recibía una parte especial, una comunicación única e irrepetible.
Ha sido lindo reconocer faltas y pedir perdón y llorar juntos diciendo lo siento. Pero todavía hace falta esa presencia suprema que con sólo eso, con su presencia todo lo calmaba y todo lo aclaraba.