El Mundial de Fútbol y Alemania

8 de June de 2006. Escrito por Marcela.

Hola mi papá querido, mi papá loco:

Tú más que nadie sabe todo lo que estoy pasando. Creo que Dios es misericordioso y nos ha bendecido mucho.
Estoy feliz porque me he podido comunicar con la Sil y es bueno saber que ya “tenemos” otro carro en la casa y una mujer de armas tomar.
Todos los comienzos son cuesta arriba cuando uno no conoce como funcionan las cosas. Sería bueno que todos recordáramos nuestras primeras veces y seguro que seríamos más tolerantes con los otros.

Recordemos por ejemplo cuando aprendimos a leer, menuda cosa, o cuanto costó las benditas multiplicaciones y no se diga el ridículo factoreo, que no lo he necesitado todavía y espero no hacerlo. Y lo mismo cuando aprendemos a manejar. Es terrorífico ir por la calle en Quito y ver como algunos conductores y conductoras se impacientan cuando alguien está “camaroneando”. Me pregunto, no recordarán cuándo estaban en esta situación y lo terrible que era que le piten. O peor aún, cuando alguien tiene la osadía de gritar “mujer tenía que ser” o “debería ir a la cocina”. Horrible.
Solo espero que cuando necesitemos tener paciencia con otro, solo recordemos nuestros primeros pasos.
Por esas cosas del mundo he visto que la locura del mundial por acá no existe, por lo menos no como la conozco. En Alemania no se ha parado nada, ni un ápice. Más bien el trabajo ha aumentado pues han tenido que preparar todo. El silencio perdura. Estamos a vísperas de que se inaugure el mundial y la gente va a sus trabajos, no se ha declarado vacación, todo es normal.
No quiere decir esto que todo no este todo listo. Todo esta a punto para recibir a los miles de visitantes que llegarán al mundial. Pero ha sido hecho con antelación y mucha meticulosidad. Por ejemplo, en Bonn, las personas que lleguen encontrarán un folleto que les explicará las cosas más necesarias para sus desplazamientos e incluso las palabras más importantes para comunicarse.
Esta experiencia de vivir en otro sitio con otra cultura solo le enseña a uno la diversidad de formas de ver el mundo. Aquí parece esta incorporado la PLANIFICACIÓN en el ser. Nadie corre y nadie se atrasa.
Uno va por la calles y los pitos de los carros no existe y si alguien lo hace, está loco. Otra cosa preciosa es que nadie te “quiere pisar”. Se respeta al peatón y el peatón respeta a los conductores.
También me ha sorprendido ver como las palomas andan muy orondas, se acercan bastante a las personas. Nadie les persigue. Y me sucedió, que  en uno de estos días vi a un niño persiguiéndolas y dije ¿Qué le pasa?
De ninguna manera las comparaciones ayudan, lo único que quiero entender es que hay formas de ver y vivir. Y me alegra ampliar mis formas de ver y vivir.
Por otro lado papá querido, gracias por estar presente pero no cabe duda que nuestra pena no pasará y para nosotros es todavía increíble que “te hayas ido” hace casi once meses.
Por fa cuídate mucho y cuídanos a nosotros.
Te quiere con todo el alma,

Marcela