Suiza y Liechtenstein

31 de March de 2007. Escrito por Marcela.

Hola Papito:

No sé con certeza que dirías pero de lo que si estoy segura es que estarías feliz de los viajes que hacemos. El viaje a Suiza salió porque leímos el libro que traducido sería como “Aprender: 20 escenarios de la vida diria”. El autor se llama Gherard Steiner y quedé tan profundamente encantada que le dije al Mau que quería conocerlo. Él vive en Basilea. Nos pusimos en contacto pero por razones un poquín absurdas no pudo ser, en todo caso hemos quedado con Herr Steiner que enviaremos el libro por correo para que lo autografie.

Otro antecendente que me hizo entrar en contacto previo con esta tierra fue algunos capítulos de Heidi. Es un cuento de una escritora suiza que algunos suponen que podía ser autobigráfico. Entendí porque Heidi extrañaba sus montañas. Yo también cuando vi los Alpes, recordé profundamente a mis Andes.

Es ingenuo pensar que uno conozca un país en 9 días y lo único que quiero expresar son algunas impresiones que me quedaron.

Por razones locas mi primera visión de los Alpes fue en el pequeño principado de Liechtenstein. Lo que ocurrió fue que no recordamos que llegabamos domingo como a las 10 de la noche por tanto nadie iba a estar en la recepción de los hoteles. Caminamos “literalmente” todo este país (12 km) y tuvimos que buscar refugio en una mesas y sillas algo cubiertas. Creo que es una de las noches más largas y frías que hemos pasado pero al fin y al cabo juntos. Yo dormí algo, mi Mauri nada. Luego como hacía tanto frío decidimos caminar para calentarnos y encontramos la parada de buses y trenes que es un cuartito cerrado y con calefacción, donde hicimos una buena dormida de 3 horas.

Cuando amaneció me quedé loca que hayamos dormido al pie de una montaña nevada. Yo misma me encontré que tenía la boca abierta. Para celebrar nuestra “sobrevivencia” fuimos a Malburn, una de las zonas de esqui para tomar un gratificante desayuno. El chocolate caliente y los croissant o cachos de pan son maravillosos.
Pensamos muchas veces que nuestros paisajes con sólo nuestros y no sabemos que varios se repiten de algún modo en otros sitios. En general podríamos decir que estas ciudades son de montaña.

Suiza es considerada uno de los países más caros de Europa y de verdad que lo es. Los trenes no son muy diferentes a los alemanes, pero los que son dignos de ser reconocidos es su línea ferrea a través del corazón de las montañas. Hay túneles y puentes que tienen hasta 16 km. Para algunos tramos, los trenes son de cremallera para poder tanto en las bajadas como subidas muy empinadas controlarlo mejor.

Además han desarrollado todo un sistema de teléfericos, telesillas, trenes de montaña para el turismo que de verdad cada Cantón (procinvia) tiene mucho que ofrecer a los turistas.

Mi visión del nacimiento del gran río Rín es una experiencia inolvidable porque lo he visto en las Cataratas que forma y luego en Bonn. Me he imaginado que cantidad de agua habrá cuando toda la nieve se derrita para dar paso al verano.

La ciudad que más me gustó es Berna porque es una combinación bastante armoniosa del mundo germano y del latino. Además ir a la casa en la que vivió Einstein fue francamente interesante.

Ginebra yo la asociaba a una serie de espias internacionales que se llamaba algo así como M65. Los agentes tenían algunos trabajos o encuentros en esta ciudad. Es bastante latina. No encontramos mucha gente que hablará alemán, casi todos lo hacían en francés. Que lindo suena el frances, francamente.

Aquí fuimos a visitar el Edificio de las Naciones Unidas y la Facultad de Psicología de la Universidad de Ginebra donde trabajó Jean Piaget. En el primer sitio la desazón de comprender porque lamentablemente estamos como estamos, bastante burocráticos y en la segunda la sensación de respirar un poco el aire y el suelo de uno de los grandes de la psicología genética. La biblioteca de esta facultad está increíblemente bien nutrida. Una gran diferencia con la Universidades de allá, es la biblioteca. Acá generalmente las bibliotecas tratan de estar bien dotadas del material bibliográfico. Por cierto cuando los profesores dan su bibliografía y en ella ponen obras de referencia ellas deben estar por los menos en el Semester Aparat de la biblioteca.
Basilea es una ciduad interesante, lo que me encantó es su edificio Municipal rojo y la catedral donde esta enterrado Erasmo de Rotterdam. Cada una de las ciudades no sólo tiene paisaje maravillosos, sino también un gran peso histórico y cultural.

Tuve dos descubrimientos la Biblioteca de San Galo y el Lago de Constanza. La biblioteca de San Galo está dentro de la lista de Patrimonio Histórico de la Humanidad, y se nota porque. En esta ocación estaban exhibiendo elementos relacionados con la formas gráficas de representación de la tierra. Pudimos ver entre otras cosas uno de los primeros libros impresos del diario de Colón, un mapa de Ptolomeo, un libro de Geografía con anotaciones del maestro. Cerre los ojos y por un momento me trasladé a ese espacio indecible del pasado. La biblioteca tiene estantes tallados en madera. Que noble es la madera.

El Lago Constanza, ver sus aguas me robó por un rato hacia otros aguas Me encantó la sensación de gratos recuerdos.
En Zermatt que es de donde uno puede ver el Matterhorn es un pueblito o ciudad bastante pintoresco. Para preservar el aire puro solo hay carritos pequeños que funcionan con electricidad. El Mau y yo jugamos algunas veces el juego de “Tio Rico MacPato” que es como el monopolio, pero en este juego, lo que uno va ganando son algunos sitios eofráficos conocidos como el famoso paso del “Matterhorn”. Y claro debíamos verlo y afortunadamente el tiempo nos fue favorable y lo pudimos ver. Pero si que hace frío.

El frío más pavoroso fue un -19°C que sentimos por unos breves minutos en lo que llaman el “Top de Europa” que sería la estación ferroviaria más alta de este contienente. Lamentablemente el tiempo estaba nublado pero por 3 segundos pudimos ver el gran Glaciar.

Bueno, padre el deber me llama, estos son parte de mis recuerdos que se irán conmigo. Hay cosas que las palabras no pueden expresar e imagénes que no se pueden reproducir pero que cuando uno cierra los ojos los revive.
Te quiero y les quiero mucho a Mamá, a mis hermanos, al peque, al/la de la pancita, en fin a todos.

Marcela